Nómadas, héroes mitológicos.

Vagamos de un lugar a otro, paso a paso, buscando un hogar. Es algo que hemos hecho durante toda nuestra vida, pero, ¿qué es un hogar?

Un hogar significa un lugar especial, que nos dé ganas de inventarnos las razones de por qué ese lugar nos estimula, que nos inspire a escribir sobre él y en el que refugiarse al despertar de cada una de nuestras pesadillas. Un hogar significa personas con las que nos encontramos cómodos, y con las que nos gusta compartir todos los pensamientos y fantasías alocadas que demuestran irreal esa etapa en la que pudimos llegar a creernos estar muertos por dentro. Un hogar significa comodidad y expectativas de futuro, seguridad y comfort. Un hogar suena, desde luego, a un concepto realmente atractivo.

Entonces, ¿es que nunca hemos encontrado un hogar?, ¿significa nuestra marcha que no valoramos lo que conseguimos, que todo es despreciable, que nada es suficiente, o que nadie nos acepta? ¿Seres depresivos que no encuentran donde caerse muertos, que no valen nada, que quizá sería mejor que no existieran?

¡En absoluto!¡Y si eres uno de los nuestros y crees que ésto es así, revisa por última vez ese pasado oscuro que quisieras olvidar, porque desmigajándolo poco a poco verás que donde tienes una expresión de lástima acabará habiendo una enorme sonrisa!

¡Y digo última vez porque todos esos horribles recuerdos van a transformarse en añoranza, tiernos momentos de los que aprendiste algo y que te acompañaran y darán apoyo mientras caminas hacia delante, hacia tu siguiente objetivo, a la siguiente cumbre y momento de éxtasis!

¿Acaso la expresión "vagar" te ha hecho imaginar a una persona que se arrastra penosamente por un desierto, ayudándose de una manera casi moribunda de un bastón mientras el viento amenaza con privarla de su capa andrajosa y golpea su cara incansablemente con granos de arena? ¿Sí?,¿imaginas ésto?

Pues bien, imagina ahora como esa persona se alza erguida sobre una de las muchas dunas del desierto. Imagina como hunde su bastón en el suelo, con postura y mirada regias, encarando el viento y las dificultades que se interponen entre él y ese pequeño oasis que puedes ver claramente a lo lejos, inconvenientes que más que entorpecerle le pasan desapercibidos e incluso satisfacen, pues endurecen y matizan sus rasgos y hacen ondear su cabello y su capa de esa manera tan atractiva y fascinante que nunca creemos haber podido ver fuera de una película.

De repente, te darás cuenta de que ésta imagen refleja un estado mental totalmente distinto, ansioso por avanzar y aprender y, sin embargo, totalmente relajado y seguro, como la superficie del agua en un estanque que espera a que caiga una piedra, el momento óptimo para transmitir con belleza a lo largo de ella la siguiente onda y luego volver a esa calma de nuevo, sin sobreactuaciones ni vaguería, con naturalidad y presteza.

Pues bien, ¡ésto es lo que somos nosotros! ¡ésto es lo que eres tú, amigo nómada! ¡Porque no es que jamás hayamos encontrado un hogar, es que, simplemente, queremos seguir avanzando, queremos un nuevo hogar cuando el que tenemos ha dejado de proporcionarnos retos y nos hemos estancado en nuestra zona de comfort!

¡Se agotaron las expectativas de un futuro distinto, se acabaron los estímulos y la curiosidad por ese lugar que, a pesar de que lo adoras, se ha vuelto demasiado pequeño para tu ambición! Somos aventureros, y necesitamos actuar en consecuencia; ¡nuevos caminos por recorrer, nuevas habilidades que perfeccionar, nuevos lugares, países, estructuras lingüisticas y esquemas mentales que contrastar, nuevas personas a las que amar, que hay muchas en todas partes!

Existimos porque lo hemos decidido así, ya que a cada segundo tenemos la oportunidad de invertir ese hecho.

Somos lo que somos porque nos gusta, ya que cualquier persona tiene el potencial de ser absolutamente cualquier cosa que desee.

Somos nómadas porque somos felices y,

sobre todo,

SOMOS FELICES SIENDO NÓMADAS.