viernes, 16 de julio de 2010

Pelillos a la mar

Tiempo sin escribir por aqui, por fortuna para bien, pues significa que he estado ocupado haciendo otras cosas de mayor provecho. En cualquier caso, se hace necesario que vuelva a la tarea del informador dada la importancia de la última noticia.

¡Mi perilla va a ser afeitada!...Toma titular...

Si, lo sé, en principio no es muy sorprendente, y pensareis que aunque ésto sea un blog personal, hay cosas cotidianas que uno no necesita o debe contar...pero la razón por la que éste suceso en particular es un evento aún mucho más impresionante que ese día en cada mes en el que me da por ducharme es la siguiente:

Es una perilla de leche.

Si, son pelos de leche, es decir, pelos que jamás han sido cortados...por alguna razón mi índice de vello facial siempre ha estado por debajo de lo que he visto a mi alrededor...y durante muchos años he mitificado a esos pelos salvajes que fueron los primeros en ser capaces de abrirse camino poco a poco, año a año. Algunos han caido, por supuesto, y seguramente no todos ellos sean gemelos, pero bueno, a lo que voy, he decidido hacer una oda o elegía a mis pelos de leche, que consiste en contar un poco por qué algo así es importante para mi y que razones he ido dando para seguir manteniendolos ahí, y qué me hace querer cortarlos a éstas alturas de la trama.

Primera razón: Por estética, me gusta la perilla y me da un aire exótico en ciertos momentos.

Segunda razón: Por elemento sorpresa, son pelos con la suavidad que da los años, nada que ver con los incómodos y puntiagudos pelos afeitados.

Tercera razón: Mesarse la perilla es una actividad altamente adictiva y que puedes hacer en cualquier parte, sin tener que llevar nada en los bolsillos, sólo tienes que acordarte de llevar la cabeza al salir de casa.

Cuarta razón: Pereza, las pocas ganas de posiblemente tener que afeitarme todos los días a partir del día en que me la cortase, porque empezaran a salir más rápido, no me veía con ganas o capacidad para aceptar ese compromiso.

Quinta razón: Seguro de vida. No me refiero a que haya posibilidades de que la perilla me salve la vida amortiguando los golpes, sino a que no cortarme esos pelos me da la posibilidad de, en un futuro, poder tener más seguridad de que mi vida es real, humana y de que la he vivido. Ésto es así porque esos pelos son dificilmente replicables, ya que para que esos pelos sean exactamente esos pelos han tenido que ser parte de un ser humano que ha vivido la vida que yo he vivido, a no ser que quien quisiera que yo creyese que soy humano y que he tenido mi vida tal y como la he tenido haya sido capaz de implantarme unos pelos con las mismas características. En resumen, ¡mis pelos de leche aseguran que yo soy yo!.

Entonces, ¿por qué me los quito?

Pues no estoy muy seguro, simplemente me apetece...he cambiado mucho ultimamente y pienso que ya no necesito ciertas cosas, y que los cambios en pequeños detalles como ese son una demostración visible de ello. Ya soy capaz de asumir el compromiso de afeitarme a menudo y ya no necesito un seguro que me de pruebas de que mi vida no es una vida falsa.

Por supuesto, éstos pelos se merecen un funeral decente, y he pensado en hacer honor a la famosa frase del título. El plan es: proximamente voy a realizar un viaje por Europa, asique llevaré los pelos en una cajita y cuando llegue al lugar más lejano en el que haya mar, los tiraré.

Si alguno está inclinado a pensar: "¡Que guarro, tirando sus pelos barbilleros al mar!", recordad que cada vez que os bañais en el mar haceis lo propio, y puedo asegurar la limpieza de éstos especimenes y que no van a afectar de manera negativa al ecosistema en el que los libere.

Así pues, tras decir ésto empieza la cuenta atrás. Quién no supiera que son pelos de leche y quiera comprobar su suave textura, que espabile si me ve algún día de éstos, antes del inevitable ahogamiento, y a los demás, recordad que vuestros pelos, sean de donde sean, tienen una historia que compartir con vosotros, un pasado, un presente y un futuro.

Por el poder del cabello barbillero, me despido.

Posiblemente última aparición en foto de los pelos barbilleros de Xanto:

domingo, 4 de julio de 2010

Reseña sobre Agenda cultural, página uno

Como dije en una entrada anterior, el viernes fui a ver una obra de teatro gratuita a la localidad de Tres Cantos.

La verdad es que entendi mal la información que venía en la página web...pensé que con "teatro negro" se referirían a la modalidad del teatro en la que apagan las luces y se visten de negro, usando una cuidada iluminación para que sólo se vean las cosas que ellos quieren que se vean...al estilo del teatro negro de Praga...

Pues no, era teatro negro como cuando uno dice cine negro...vamos, una obra con un humor cínico y politicamente incorrecto.

En parte ésto fué una decepción, porque esperaba ver lo otro, pero si lo hubiera interpretado como lo que iba a ser también hubiese ido, asique no era para tanto.

Otro malentendido mío, que ésta vez fué para mi placer y disfrute, fué que pensaba que iba a ser una obra hecha por críos o gente muy jóven. Por supuesto que he visto y puedo disfrutar de éste tipo de obras, pero se agradece el toque de los años y las arrugas, y más en una obra de éste tipo.

El último malentendido, pensaba que iba a ser una obra definitiva, y no un último ensayo, una muestra (éste malentendido es completamente culpa mía, lo pone claramente en el anuncio). Al parecer ésta y la obra que estrenaron el 11 de junio eran muestras para abrir el apetito antes de su montaje "Inquilinos", que estrenarán, palabras textuales, "en la próxima temporada".

La obra:

En la obra "Un Pequeño Favor", dos hermanos de posición social acomodada conversan sobre sus problemas, hasta que la conversación deriva en que uno de ellos le pida al otro un favor "pequeño, pero delicado".

Creo que no es necesario que detalle cual es éste favor, porque la gracia está en los diálogos y la representación y desarrollo de esa trama.

Los diálogos eran muy mordaces y cuidados, además de que la actitud de los actores era absolutamente convincente. Para algunos amigos las pausas entre frases eran demasiado largas... a mi no me lo pareció. En cualquier caso, fué una obra amena y divertida de ver (o más bien de escuchar, que con todas las sillas al mismo nivel y los actores sentados no se veía un pimiento).

Contras:

-Visibilidad.
-Sonido...lo siento pero esa música induce automáticamente a pesadillas de Mickey Mouse siendo perseguido por escobas andantes hijas de hidra.
-Tanto a mi como a los que me acompañaron nos chirrió mucho el personaje del final, la mujer...creo que principalmente es porque el resto de la obra estaba cargado de sobriedad,y después llega el torbellino de energía y lo cambia de golpe. Aparte de que me parecía la menos convincente y aburrida, por tener un diálogo tremendamente pobre. En resumen, es la única pega no técnica que le vi a la obra, con el resto estuve encantado.

Trataré de enterarme de la fecha en que se representa "Inquilinos", la cual volveré a anunciar por aquí y a la que espero poder ir. Agradezco el buen tino de la gente de la Asociación de Vecinos de Tres Cantos, llevando a cabo con ilusión iniciativas como ésta, y el buen criterio de la gente que me acompañó, por el mero hecho de acompañarme en mi diversión y por darse cuenta de que era la mejor actividad que podían llevar a cabo esa tarde...y también me alegro de que les gustase la actividad subyacente (ver la obra) :P.

Espero que tanto lo uno como lo otro siga pasando durante mucho tiempo.

sábado, 3 de julio de 2010

The Return of the Newcomer

Se estrena con título de cine nueva personalidad. Si, si, una nueva personalidad, ésta vez no es un disfraz o una simple actitud temporal...aunque para qué mentirnos, no es una nueva trama apasionante que sale de la nada, simplemente eso es algo que no puede pasar (por mucho que tengas apariciones divinas, en cuyo caso tienes otro tipo de problema) , es, obviamente, un refrito.

Un refrito repleto de ironía amarga... saber algo durante años y nunca querer utilizarlo, por las razones incorrectas...tener todo el potencial para hacer algo y creer que no necesitas llevarlo a cabo...darte cuenta tras mucho esfuerzo de un pequeño detalle que lo cambia todo...y peor...darte cuenta de que has podido desestimar el mismo detalle cuando otra gente a la que has podido considerar inferior en algún momento o campo te lo ha remitido claramente.

No importa lo seguro que estés y lo mucho que sepas sobre algo, la vida siempre encuentra la manera de volverte la cara de una bofetada, para que mires un rato al suelo mientras sangras.

Uno puede sentirse engañado, y sin embargo no sentirse lastimado por ello. Uno puede afrontar cualquier cosa con una sonrisa en la cara, cambiar su lenguaje interno, levantar la cabeza y seguir adelante, más fuerte que nunca, porque somos humanos, y nuestra realidad es plástica.

Y ahora, la ronda de preguntas, que nuestro especialista en cine se encargará de responder:


-¿Y cuál es esa nueva personalidad? -La primera regla del Club es: Nadie habla sobre el Club.

-¿Y qué ha causado el cambio entonces? -Querido Adso, si tuviera respuesta para todo, estaría enseñando Teología en París.

-¿..al menos, nos va a agradar tu nueva personalidad? -Aquellos a quien no agradamos se dividen en dos: los estúpidos y los envidiosos.

-Deja de ser tan esquivo...dinos la verdad! -¿Me estás hablando a mi?...You can't handle the truth!

-¿Ésto es una broma? ¿Va en serio? -I am serious...and don't call me Serious.

-¿Te pasa algo en la cabeza?¿...un tumor? -It's not a tumor!

-¿Eres tonto? -Tonto es el que hace tonterías.

-Debes de creerte mucho. -I'm THE dude, I'm the king of the wooooorld!

-Suficiente de ésta charada, eres...eres... -Go ahead... make my day.

-Agh, no merece la pena hablar contigo, te arrepentirás de ésto. -Vas a ladrar todo el día, perrito...o vas a morder?

-Que te den, adios. -Holy knockers! I'm sorry Dave, hasta la vista, baby.

jueves, 1 de julio de 2010

Mezcolanza

Levántome dolorido, bofetada vespertina de mi criada y amante, Necesidades.
Si, vespertina, pues alguien de mi posición vive por las noches, duerme por las mañanas y se levanta una de cada tres tardes.

Tarde con enjundia y sentío, lo más seguro. Como la de ayer, la de anteayer y la del día de más allá. Víspera de exámen y todo parece igual, en mi cabeza sólo cabe mi desorden de prioridades. Que si piensa cosas bonitas, que si escribe cosas inútiles, que si vete con la bici a la montaña, que si practica tu expresión gestual, que si habla en inglés, que si amplía tu cultura, que si pierde el tiempo en ésto, que si piérdelo en aquello, que si estás descuidando ésta o la otra ambición, que si tu futuro no está aquí, que haces que no vas a buscarlo.

Proyectos, proyectos y proyectos, sólo me acuesto con lo imposible mientras dejo que lo presente y real se meta en mi cama cuando ya estoy dormido.

Y después meditación, soy lo que soy, me gusta lo que soy, azuzándome, flagelándome con el pensamiento de que lo mío sea una enfermedad sin remedio para ganar ímpetu en mis aspiraciones... Pero si con todo eso me gusta, ¿cúanto más me gustaría si pudiera ser lo mismo sin tener que empuñar el látigo?

Al final todos los caminos convergen en la esperanza, nada va a evitar que posea éste y el resto de días que me quedan, sólo necesito otro poco de grow up, una pizca de hard up y un poquito de shut up, y ahí que voy a buscarlos.

¡Buenas tardes!